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Enseñanza Rápida y Efectiva

domingo, 4 de mayo de 2014

¿Cómo afrontar el estrés de los exámenes?

La mayoría de los estudiantes se estresan cuando se acerca una evaluación, sin saber que su actitud y organización personal permitirán vencer todos sus temores y les permitirá disfrutar de una formación académica de calidad y de uno de los mejores momentos de su vida.
Por Lic. María Angélica Villota


Uno de los problemas más frecuentes que afrontan los estudiantes de cualquier edad es el estrés que genera la evaluación de conocimientos, y esto es una manifestación de temor o preocupación que pudiera producir sensaciones físicas desagradables y eventualmente difíciles de dominar. Si se analiza con detenimiento, nos daremos cuenta que el estrés no es más que una respuesta de autodefensa del organismo ante lo que pudiera ser una amenaza, en este caso, la de un  examen para un estudiante.

Importancia de los exámenes
Es importante entender que los exámenes son necesarios, pues nos obligan a estudiar  y a aprender, a ser más competitivos y a estar más preparados para el futuro. Por lo tanto, en el momento que el estudiante lo acepten como algo necesario, aprenderá a verlo como algo bueno dentro del entorno académico que le corresponde vivir.

¿Por qué ocurre el miedo ante un examen?
Los estudiantes expresan esta sensación de miedo por el posible fracaso en una evaluación, pues lo que produce el estrés no es el examen en si, sino la valoración personal de los resultados obtenidos posteriormente a la realización de dicho examen. De allí la importancia de la actitud personal, pues es contraproducente tanto sobre valorar el resultado del examen como confiarse y relajarse en exceso, pues esto último conduce a la formación de un estudiante mediocre y conformista que no logra obtener un rendimiento acorde con su capacidad real de aprendizaje.

¿Cómo dominar el temor ante un examen?
Lo que es realmente valioso para afrontar y dominar el problema del estrés antes de los exámenes, es una preparación tanto técnica como psicológica eficiente que permita una buena preparación previa y una realización efectiva de los exámenes de forma fluida y agradable.

En cuanto a la preparación técnica previa, es definitivamente necesario que todo estudiante desarrolle sus propias técnicas de estudio, acoplando para ello sus actividades académicas, personales, familiares y sociales, lo que propiciará en él una satisfacción personal que lo envolverá en un círculo altamente motivador. La organización de un temario completo y su posterior estudio, memorización y repaso, con suficiente anticipación y constancia, le dará al estudiante la satisfacción de disfrutar plenamente de una preparación técnica a conciencia. Evidentemente, esto disipa el temor ante un examen, y aleja la opción de ir a copiarse, a probar suerte en el mismo o la opción de ir “a ver qué pasa…”.

Por la parte psicológica, la proximidad de los exámenes y el momento propio del examen resultan ser los más estresantes para un estudiante, independientemente del nivel que curse; de allí, que lo primero que tendría que hacer un estudiante es quitarse ese temor y esa preocupación concibiendo el examen como algo necesario, divertido y retador, con lo que estaría eliminando de raíz el origen de su estrés y estaría apuntando a lograr una paz mental necesaria para concentrarse en desarrollar a cabalidad el examen propuesto, así como  cualquier otra tarea que a futuro  pudiera plantearse ya desde el punto de vista profesional.

El equilibrio que trae la seguridad en si mismo
La paz mental involucra un estado óptimo de balance entre mente, cuerpo y espíritu, donde no hay cabida para movimientos involuntarios del cuerpo, para pensamientos negativos o para el libre tránsito de problemas emocionales, teniendo siempre la premisa fundamental “yo puedo”. Este balance conlleva inequívocamente a la relajación ideal que requiere un estudiante a lo largo del proceso de aprendizaje, que acoplado con la preparación técnica necesaria que se mencionó previamente, enfocará la vida del estudiante hacia el éxito y la gratificación que produce el aprendizaje y las metas académicas logradas, sin dejar de disfrutar de otras tantas cosas que la vida le presenta diariamente. Será entonces que empezará a pensar que no es tan dura la vida del estudiante como parecía al principio, y comenzará a vivir a plenitud una de las mejores etapas de cualquier ser humano: la de formarse de acuerdo a sus principios e ideales con la ilusión de llegar a ser alguien útil para si mismo y para su familia, y un emprendedor de éxito para la sociedad.

Algunos consejos para aproximarnos al 100% de nuestro rendimiento

Los estudiantes deben tener siempre presente que la constancia será la clave de su éxito y que todos los esfuerzos que se hagan en la búsqueda de lograr un objetivo académico, siempre producirán buen fruto y valdrán la pena; de allí que el estudio diario, dirigido y organizado permitirá llegar a un examen relajado, y con la autoestima y confianza necesarias para maximizar su rendimiento.